El italiano Giuseppe Verdi (1813-1901) es uno de los compositores clásicos más destacados a lo largo de toda la historia de la música. Pertenece a la época romántica y su género más característico fue la ópera.
Entre sus obras más valoradas se encuentran La Traviatta, Otello y Nabucco. Esta última, compuesta en 1842, es una ópera que ha quedado enormemente ligada a la historia italiana. Los habitantes de la península itálica la tomaron como referencia e inspiración a la hora de rebelarse contra las potencias extranjeras que les oprimían. Después llegó la unificación e independencia nacional.
La escena de Nabucco más influyente y con más repercusión en este movimiento patriota la presenta el tercer acto: el “Coro de los esclavos hebreos”. Un dato curioso acerca de este acto es que cuando se representó gustó tanto a la audiencia que se pidió un bis. Y ha quedado como tradición representar dos veces dicho acto de la ópera.
El estreno de la ópera significó un éxito inmediato. Lo cual favoreció la expansión y difusión del mensaje patriota y nacionalista por toda la península, convirtiéndose así en el himno del Risorgimento (término que se emplea para referirse al movimiento político-cultural favorable a la unificación).
Como conclusión final: Verdi impulsó e inspiró de una manera indirecta la creación de Italia como nación única y diferente, junto con muchas otras circunstancias que la hicieron posible.
(*) Laura Ballestrino Mateos es alumna de 1º de Bachillerato (1º Bach B-II) y pianista.
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